VENADO LUIS CONTENTO

Los venados de la sierra madre oriental le comentan a Luís un contento.

1.     Si utilizara la imagen del atleta para describir el oficio que Luis Aguilar Marco despliega como fotógrafo desde hace más de 25 años, lo más preciso sería ubicarlo como corredor de fondo. Los 10 mil metros e incluso el maratón serían demasiado veloces para él. Luis Aguilar es un corredor de 100 kilómetros a campo traviesa que sube al peñasco y desciende a la barranca con la cámara tortuga sabia para aguardar el momento sutil en el que fotógrafo y paisaje se han fundido en indisoluble unidad.
2.     Es un fotógrafo de largo aliento. De Luis Aguilar no recuerdo ninguna fotografía que me capture por el detalle insólito, por la singularidad anecdótica del instante, En cambio, son varias de su discreta obra, las que me despiertan un sentimiento  de arrobo porque revelan el carácter sagrado de la naturaleza desde su ángulo más común y desapercibido al mismo tiempo. Son como una puerta abierta para contemplar con una inquietante dosis de misterio la simplicidad.
3.     En esta ocasión podemos apreciar el fruto de sus jornadas internándose en algún lugar de la Sierra Madre Oriental. Su objetivo como cazador era conectar con uno de los habitantes emblemáticos de la cosmovisión mesoamericana y lo consiguió.
4.     No uno furtivo. pasaron y posaron ante su cámara muchos miembros de ese clan en el que conviven las especies de venado cola blanca y axis. No sabemos las implicaciones negativas que los especialistas puedan argüir en contra de introducir la especie del venado axis en el mismo territorio del odocoileus virginianus, pero el registro de Luis delata convivencia pacífica, apertura del anfitrión que comparte casa con el venado migrante.
5.     No son especies en peligro de extinción. El cola blanca, sigue pintando su huella en casi todo el territorio mexicano. De nueva cuenta, no radica en la primicia de capturar la imagen de una especie rara el mérito de Luis; su aporte fue desaparecer en el silencio adecuado para que un grupo o comunidad de venados silvestres aceptaran de alguna manera compartir algunos instantes de su intimidad con ese ojo que se deleitó al parpadear absorbiendo los posibles mensajes que este pueblo venado en vías de mestizarse tenía que compartirnos.
6.     En una región contaminada por la violencia y la confusión humana, acaso peleando el liderato entre las más peligrosas, un hermano mayor del hombre, héroe de la epopeya civilizatoria  en la cosmovisión de muchos pueblos mexicanos y sabio desde su desnudez, deja que un fotógrafo de fondo sin prisa oprima su gatillo apuntándole,  al cual se entrega familiar y pacífico, contemplativo, mientras come o transita sobre su tapete frondoso de paraíso.
7.    Nos toca disfrutar o penetrar por la puerta que abre Luis Aguilar y sentir lo que un pueblo de venados pueden llegar a transmitirnos desde su elegante y desnuda manera de habitar el planeta madre.

Eduardo Guzmán Chávez